Este 23 de mayo el papa Benedicto XVI aceptó en su audiencia semanal en el Vaticano las sombras que acompañaron la obra de evangelización del continente, así como los sufrimientos e injusticias infligidos por los colonizadores a las poblaciones indígenas, cuyos derechos humanos fundamentales fueron pisoteados a menudo.
En el siglo VI fray Bernardino de Sahagún en su códice florentino narra las acciones tomadas por los 12 primeros franciscanos que arriban a tierras mexicanas y para evangelizar destruyen los ídolos y las cúes (adoratorios realizados con roca). En Atlixco se construye el convento de san Francisco y un poco más adelante, en los solares grandes se encontraba el asentamiento chichimeca o teochichimeca, y más arriba, donde se encuentra la iglesia de san Miguel se encontraba un templo de Quetzalcoatl. Un cura del pasado y uno del presente hacen aceptaciones de cosas que reconocen la destrucción de la era de la conquista, lo que en nuestros días resulta interesante pero poco útil.
Atlixco es una ciudad turística importante; mucho mejor si tuviéramos más cosas que mostrar al que se acerca a disfrutar de nuestro clima, nuestras aguas, arquitectura y los platillos ofrecemos. Una zona arqueológica haría que nuestro nombre hiciera resonancia internacional más fuerte y la economía del municipio se vería elevada dando mejor calidad de vida al atlixquense
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